Bombardea Ejército ucraniano aeropuerto de Donetsk
Los separatistas prorrusos lo tomaron luego de que Poroshenko fuera declarado presidente.
El ejército ucraniano sacó sus aviones de combate y desplegó a sus paracaidistas para intentar recuperar el aeropuerto de Donetsk de las manos de los insurgentes prorrusos, pocas horas después de la victoria electoral de Petro Poroshenko.
Apenas conocido el resultado de las presidenciales, que tuvo una tasa de participación muy alta excepto en las regiones del este donde los separatistas intentaban impedir el voto, Rusia se mostró "dispuesta a dialogar" con el nuevo jefe de Estado.
Poroshenko fue declarado oficialmente "presidente de Ucrania", con más de 54% de los votos emitidos, por el presidente de la comisión electoral.
Poco después de este anuncio, el secretario de Estado norteamericano John Kerry afirmó en un comunicado, dirigiéndose a Poroshenko y a los demás ucranianos: "Apoyaremos sus esfuerzos para definir su propio futuro en una Ucrania más unida, segura, independiente y próspera".
Poroshenko había anunciado el domingo por la noche que iría a Donbas, cuenca minera y centro de la insurrección.
La respuesta de los separatistas no se hizo esperar: durante la noche tomaron el aeropuerto internacional de Donetsk, para recordarle que no es bienvenido.
Por la tarde todavía se sucedían los combates en el aeropuerto: se veía humo negro en el cielo, el ruido de las metralletas era constante y también el bramido de los aviones de combate que atravesaban el cielo, tras el anuncio del ejército ucraniano de que se estaba llevando a cabo una "operación antiterrorista". El aeropuerto estaba cerrado y se habían cancelado todos los vuelos.
Unas horas antes del combate en el aeropuerto, Poroshenko anunció una operación militar contra los insurgentes para evitar que el este del país se convierta en "Somalia".
"Aquellos que no quieren entregar las armas son terroristas y no se negocia con terroristas. Su objetivo es transformar el Donbas [este de Ucrania] en Somalia", dijo el oligarca, en referencia al país africano devastado por una guerra civil desde 1991. "Espero que Rusia apoye mi punto de vista", dijo el político ucraniano.